Colágeno es un término con el que solemos toparnos muy a menudo, pero con cuya importancia no siempre estamos familiarizados. Y es que además de un término es una proteína fundamental (la más importante de todas) que genera nuestro propio organismo, y que resulta fundamental para mantener la elasticidad de los tejidos y su regeneración. Su presencia en la composición de huesos, piel, ligamentos, cartílagos y tendones, hace que esta proteína resulte imprescindible para frenar el deterioro del organismo. El problema es que, a medida que cumplimos años, su producción empieza a reducirse –y la que tenemos almacenada se resquebraja-, con lo que se acelera ese proceso conocido como envejecimiento: disminuye la densidad ósea, sufrimos el dolor articular y aparecen las tan odiadas arrugas.
La frontera de los treinta años es en la que comienza a producirse esta caída del nivel de colágeno, momento en el que debemos empezar a actuar para seguir gozando de un buen estado de salud y movilidad. Ese es el primer momento en el que tenemos que “importar” colágeno del exterior. Una de las formas más habituales de hacerlo es mediante la alimentación. Nuestra cocina está compuesta de muchas recetas ricas en colágeno (elaboradas con tejidos de animales, como pieles o huesos), si bien el problema que tienen estos menús, principalmente caldos a base de carne o pescado, es que tienen un alto contenido en grasa – además de que muchos alimentos pierden buena parte de su contenido proteínico durante el proceso de cocción.
Otra forma es hacerlo directamente mediante la ingesta de complementos alimenticios con colágeno hidrolizado –que tienen una capacidad de absorción muy superior frente al colágeno de proteína-. Estos complementos nos permiten brindar a nuestro organismo el colágeno que necesita para nutrir los tejidos, y reducir así el dolor y malestar en las articulaciones, prevenir la osteoporosis y ayudar a combatir la artrosis. Además fortalecerá venas y arterias y revitalizará la piel, haciéndola más elástica y menos propensa a generar arrugas.
Los resultados del colágeno hidrolizado se empiezan a notar a partir del mes desde su primera ingesta, y se trata de una sustancia que no es nociva ni presenta contraindicaciones, pero es importante que antes de empezar, como la oferta de colágenos es amplia, busquemos productos de la más alta calidad, con fórmulas completas y con una materia prima certificada. Es el caso de Colacell, de mundonatural, un producto natural cuyos resultados han sido científicamente demostrados por los institutos internacionales de investigación, que nos ayudará a paliar los signos de envejecimiento en las distintas franjas de edad y que, además, resultará fundamental para aquellas personas que practican deporte y someten sus articulaciones a un gran estrés, a las que disminuirá las posibilidades de padecer lesiones y contribuirá con una rápida y correcta recuperación tras los entrenamientos.
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