Por Sol Vilar García, responsable de mundonatural Valencia

Somos muchas las personas que olvidamos los cuidados de nuestros tejidos conectivos como son la piel, articulaciones, tendones o vasos sanguíneos. Disfrutamos de su existencia sin pensar que puede llegar un día en el que no los encontremos con el mismo aspecto al que estamos acostumbrados, algo que sucederá como consecuencia del envejecimiento cronológico. Son muchos los estudios que determinan que este proceso de envejecimiento comienza a ser visible a partir de los 30 y que, por tanto, esta es una edad idónea para comenzar con estos cuidados.

 Dentro de este envejecimiento cronológico celular cabe destacar:

• La pérdida de resistencia de las fibras de colágeno y de los glucosaminoglicanos. Estas son moléculas con capacidad de retener el agua en la matriz celular y, por tanto, de aportar movilidad a las articulaciones o turgencia a la piel entre otras.
• Las fibras de elastina, responsables directas de la elasticidad de nuestros tejidos conectivos, comienzan a cambiar su disposición, y lo hacen de una manera irregular y al azar perdiendo esta propiedad.
• También es durante estos años cuando empieza el denominado envejecimiento hormonal, intrínsecamente relacionado en la cantidad y calidad de las fibras de colágeno.
• Nuestro metabolismo celular normal también comienza a ralentizarse y, por tanto, nuestra capacidad para depurar los residuos como por ejemplo los tan conocidos radicales libres. Estos entorpecen el funcionamiento celular impidiéndoles obtener la energía necesaria o su capacidad de reproducción y, por ende, entorpeciendo la renovación celular.
• También factores externos aceleran el proceso de envejecimiento como son temperaturas extremas, alimentación poco saludable,  deshidratación o el consumo de tabaco o alcohol.
• Con el paso del tiempo, la matriz de colágeno se degenera y pierde densidad, por lo que se pierden también las sales de calcio. De esta manera el calcio que incorporemos con la dieta no dispone de una matriz en condiciones a la que poder fijarse provocando fragilidad ósea.
• Otra de las causas que desgastan nuestros tejidos conjuntivos son los movimientos de repetición que realizamos y que en nuestra piel provocan flacidez y arrugas en determinadas zonas, así como desgaste del cartílago de nuestras articulaciones.

El colágeno está fuertemente relacionado con la juventud de nuestro cuerpo. Cuando los tejidos pierden colágeno se manifiesta mediante arrugas, fragilidad en el cabello, uñas, huesos o capilares sanguíneos, así como con la disminución de la movilidad o elasticidad articular. Cuando hay una falta de colágeno en el cuerpo también podemos notar cansancio, malestar o fatiga crónica.

Es muy importante comenzar a conservar estas estructuras del paso del tiempo, aportar una dieta variada y saludable rica en antioxidantes, mantenernos hidratados tanto por fuera como por dentro, realizar ejercicios que mantengan nuestra elasticidad y flexibilidad y aportar algún complemento alimenticio orientado a mejorar estos tejidos.

Colacell de mundonatural es un complemento natural a base de colágeno hidrolizado puro y antioxidantes como la vitamina C que contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos, huesos, cartílagos, encías y piel; ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga; contribuye a la protección de las células frente al daño energético normal, y contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario.